jueves, 5 de julio de 2012

Una experiencia real de una joven real

“Una experiencia real de una joven real
en una Guatemala silenciosa”
Resulta que una de mis compañeras de salón una joven maya nacida en Quiche, padres nativos, su padre es dueño de unos locales muy rentables lo cual de daba la posibilidad de comprar una casa en una residencial, y de estudiar en una universidad privada, un domingo, un tanto fuera de lo común ella se quedo sola en su casa, y tenia hambre pero no se le habían quedado las llaves de su carro en el carro de su papa entonces ella decidió pedir comida a un restaurante de comida rápida(X), suena el timbre de su casa ella sale, y dice buenas tardes al señor de la motocicleta, que en ese momento le entrega la comida.
- el la ve de pies a cabeza y le dice: -
Buenas tardes, entonces que María no la dejaron salir hoy, no le dieron feriado los patrones.
“ella lo toma de esta manera”
Ella le responde fíjese que soy la dueña de la casa, el se sonroja y le dice hay disculpe’.
El hombre se quedo atónito incluso si ella hubiese querido llamar al restaurante para denunciar el hecho el hombre inmediatamente hubiese quedado sin trabajo.
Le provoco conflicto que le contestara que era la dueña, tenia una expresión facial bastante apenada y un tono de voz muy avergonzado al despedirse pero con una mirada discriminativo.
. se siente señalada en algunas ocasiones no puede entrar a algún lugar sin pasar desapercibida, la ven la observa ella siente como es discriminada ella dice que se puede discriminar a alguien con tan solo el echo de no responder el saludo ya que eso es lo que le ha sucedido en algunas ocasiones.
En la actualidad ella lo cuenta como un anécdota, pero yo lo veo como un ejemplo claro se discriminación como es eso que por la cabeza del motorista jamás pasara que ella era la dueña de la casa y no la empleada domestica, en esto se ve claro la discriminación y la manera en la que se estereotipa a la mujer indígena.
En esto se ve un ejemplo claro que muchas veces se juzga sin saber, y se sigue multiplicando una serie de estereotipos los cuales no conllevan a una sociedad digna.
Mi condición de joven mujer de 20 años estudiante de la universidad Rafael Landivar, con metas sueños, que nota la necesidad de hablar de decirle al mundo que hay una mujer que no quiere callar, que se quiere hacer notar, que no permitirá que el racismo la discriminación por ser mujer continúe, porque el hombre como hombre menosprecia el valor de la mujer, sabiendo que nació de una mujer, olvidando y no tomando en cuenta que detrás de un gran hombre hay una gran mujer, que la mujer también tiene capacidades de sobre llevar un cargo importante, acaso se sienten desplazados.
La finalidad de este texto es hacer un tipo de análisis una síntesis del los padecimientos de ser mujer en Guatemala y la dificultad de afrontar la pena de ser mujer y además de ser mujer indígena, incluyendo algunas opiniones acerca del tema abordado.

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